¿Qué dejaron los suevos en Galicia?

¿Qué dejaron los suevos en Galicia?

Conde de León

Los vándalos pertenecen al grupo de tribus germánicas orientales. Los principales grupos tribales vándalos eran los Hasdingi y los Silingi. Se cree que al principio habitaban la península escandinava y Jutlandia, desde donde se desplazaron a las orillas del río Oder. En la segunda mitad del siglo II, comenzaron a desplazarse hacia el sur. Participaron en las Guerras Marcomanas y, en el año 147 de la era cristiana, el emperador romano Marco Aurelio les regaló tierras para su asentamiento en Dacia. Allí permanecieron hasta la primera mitad del siglo IV cuando, bajo la presión de los godos, y con el permiso del emperador Constantino I el Grande, en el año 335 de la era cristiana, se establecieron como federados romanos en Panonia. Durante ese tiempo aceptaron el cristianismo en forma de arrianismo, y gradualmente formaron entre ellos una organización estatal en forma de realeza. A principios del siglo V, bajo la presión de los hunos, el rey Godigisel condujo a su pueblo desde la rica Panonia hacia el oeste a lo largo del río Danubio.

Los vándalos y los alanos del norte de África emprendieron nuevas expediciones de conquista y ampliaron considerablemente las fronteras de su país. Entre otras, conquistaron las islas Baleares, Cerdeña y Córcega, con lo que a mediados del siglo V se convirtieron en una importante potencia marítima en el Mediterráneo occidental. A la llamada de la depuesta familia real romana, con la que uno de los hijos de Genserico tenía prometidos lazos matrimoniales, los vándalos conquistaron y saquearon Roma el 2 de junio del 455 d.C. Destruyeron muchos monumentos culturales (artísticos). Este acontecimiento representó la base del término “vandalismo”, que apareció más tarde, y que denota la destrucción despiadada y salvaje de los valores culturales. Así que los vándalos tuvieron el “honor” de dar su nombre a este término destructivo, aunque sus devastaciones no fueron mayores ni peores que las de muchos otros pueblos y tribus tomadas en diferentes épocas históricas (como las de los hunos, godos, ávaros y otros pueblos). La flota de Genserico en el 468 E.C. consiguió derrotar a los bizantinos e incluso intentó invadir el Peloponeso. Sin embargo, en el año 476 se firmó una paz duradera con el Imperio Romano de Oriente.

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Suabia

Augusto, Diego Piay. “… Exim in Gallaeciam Priscillianistarum Haeresis invasit. El éxito del priscilianismo en Gallaecia tras los juicios de Tréveris” Klio, vol. 98, nº 2, 2016, pp. 634-652. https://doi.org/10.1515/klio-2016-0045

Augusto, D. (2016). … Exim in Gallaeciam Priscillianistarum Haeresis invasit. El éxito del priscilianismo en Gallaecia tras los juicios de Tréveris. Klio, 98(2), 634-652. https://doi.org/10.1515/klio-2016-0045

Augusto, D. (2016) … Exim in Gallaeciam Priscillianistarum Haeresis invasit. El éxito del priscilianismo en Gallaecia tras los juicios de Tréveris. Klio, Vol. 98 (Issue 2), pp. 634-652. https://doi.org/10.1515/klio-2016-0045

Augusto, Diego Piay. “… Exim in Gallaeciam Priscillianistarum Haeresis invasit. El éxito del priscilianismo en Gallaecia tras los juicios de Tréveris” Klio 98, nº 2 (2016): 634-652. https://doi.org/10.1515/klio-2016-0045

Augusto D. … Exim in Gallaeciam Priscillianistarum Haeresis invasit. El éxito del priscilianismo en Gallaecia tras los juicios de Tréveris. Klio. 2016;98(2): 634-652. https://doi.org/10.1515/klio-2016-0045

Tribus germánicas

España es un país con profundas raíces históricas en Europa. Su identidad e idiosincrasia única se han forjado gracias a diversos fenómenos, como el descubrimiento de las Américas y su posición neutral durante las dos guerras mundiales. Pero al mismo tiempo, existen fuertes paralelismos entre la historia española y la de otros países europeos; aunque nunca renunció a su diversidad, España surgió como un estado unificado en una etapa muy temprana y desempeñó un papel crucial en algunos de los episodios más brillantes de la historia europea moderna.

Imperio Romano de Occidente

Los suevos (o suevos, también deletreados suvi, suavi) eran un gran grupo de pueblos germánicos originarios de la región del río Elba, en la actual Alemania y la República Checa. A principios de la época romana incluían muchos pueblos con nombres propios, como los marcomanni, quadi, hermunduri, semnones y lombardos. Más tarde se formaron nuevas agrupaciones, como los alamanni y los bávaros, y dos reinos del periodo de la migración se denominaron simplemente suevos[1].

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Aunque Tácito especificó que el grupo suevo no era un grupo tribal antiguo en sí mismo, los pueblos suevos son asociados por Plinio el Viejo con los irminones, una agrupación de pueblos germánicos que reclamaban conexiones ancestrales. Tácito menciona las lenguas suevas y una “Suevia” geográfica.

Julio César menciona por primera vez a los suevos en relación con la invasión de la Galia por el rey germano Ariovistus durante las guerras galas. A diferencia de Tácito, los describió como un solo pueblo, distinto de los marcomanni, dentro de la categoría germánica más amplia, que consideraba una amenaza creciente para la Galia e Italia en el siglo I a.C., ya que se habían desplazado agresivamente hacia el sur, a expensas de las tribus galas, y habían establecido una presencia germánica en las zonas inmediatas al norte del Danubio. En particular, consideraba a los suevos como el más belicoso de los pueblos germánicos.