Entrenamiento para el embarazo en el primer trimestre
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El ejercicio es una forma estupenda de potenciar las endorfinas que te hacen sentir bien durante el embarazo, de mantener la forma física en general e incluso de facilitar el parto y acelerar la recuperación. Por no mencionar que se ha demostrado que mantener un cuerpo sano durante el embarazo ayuda a la salud futura del bebé.
Se recomienda estar activa o hacer ejercicio de 30 a 20 minutos la mayoría de los días durante el embarazo para aumentar su energía, reducir los dolores de espalda y mejorar su fuerza y resistencia. Hacer ejercicio durante el embarazo también facilitará la recuperación de la forma tras el nacimiento del bebé.
Es un ejercicio importante porque ayuda a mantener la fuerza del tronco, las caderas y la espalda durante el embarazo. Con el crecimiento del bebé, tu espalda podría empezar a moverse hacia atrás y tus hombros podrían redondearse.
Este ejercicio se hará en el suelo, utiliza una esterilla o manta para mayor comodidad, si es necesario. A veces, con el embarazo, la mujer retiene líquido y pierde la amplitud de movimiento. Si le resulta incómodo poner las palmas de las manos en el suelo, cierre el puño en su lugar.
Con este ejercicio, el uso de una almohada puede ayudar a mantener la columna vertebral neutral. Este ejercicio se realizará de lado. Levantará la pierna superior hasta donde se sienta cómodo, si la pierna inferior comienza a levantarse o a tensarse, ha levantado la pierna superior demasiado.
Entrenamiento para el embarazo en el segundo trimestre
De hecho, ahora se cree que tanto el corazón como el cerebro de tu bebé pueden verse beneficiados por el ejercicio prenatal, y puede servir como una intervención temprana para promover la salud del corazón y del cerebro durante toda la vida. Suponiendo que reciba regularmente cuidados prenatales de un profesional cualificado, que tome vitaminas prenatales y que evite sustancias nocivas, el ejercicio también puede aumentar las posibilidades de que su bebé nazca sano y con una llegada más segura.
En los últimos veinte años han aumentado las investigaciones sobre el ejercicio prenatal y cómo afecta a las mamás y a los bebés. Las investigaciones demuestran que las madres tienen más probabilidades de evitar un aumento excesivo de peso durante el embarazo si hacen ejercicio durante al menos 150 minutos a la semana.
– Desarrollo del corazón. A partir de la exposición al ejercicio, los beneficios investigados para el bebé incluyen una menor frecuencia cardíaca a través de la adaptación, o el efecto de entrenamiento. Estas diferencias son todavía observables al mes de edad e indican diferencias reales en el desarrollo del corazón de los bebés nacidos de madres que hacen ejercicio.
Entrenamiento del segundo trimestre
Embarazo y ejercicio: Durante el embarazo, el ejercicio puede ayudarte a mantenerte en forma y a prepararte para el parto. A continuación, la información sobre el embarazo y el ejercicio, desde cómo empezar hasta cómo mantenerse motivada.Por el personal de Mayo Clinic
Antes de comenzar un programa de ejercicios, asegúrate de contar con la aprobación de tu proveedor de atención médica. Aunque el ejercicio durante el embarazo suele ser bueno tanto para la madre como para el bebé, el médico podría aconsejarle que no haga ejercicio si tiene:
Caminar es un gran ejercicio para principiantes. Proporciona un acondicionamiento aeróbico moderado con un esfuerzo mínimo para las articulaciones. Otras buenas opciones son la natación, los ejercicios aeróbicos de bajo impacto y la bicicleta estática. El entrenamiento de fuerza también está bien, siempre que se haga con pesos relativamente bajos.
El ejercicio intenso aumenta el flujo de oxígeno y sangre hacia los músculos y lo aleja del útero. En general, deberías poder mantener una conversación mientras haces ejercicio. Si no puedes hablar con normalidad mientras te ejercitas, probablemente te estés esforzando demasiado.
Ejercicios que deben evitarse durante el embarazo
Consulta a tu médico o matrona cuando empieces un nuevo programa de ejercicios o continúes con tu programa de ejercicios previo al embarazo. El tipo y la cantidad de ejercicio que hagas normalmente influirán en los consejos que te den.
Deja que tu cuerpo te guíe. Sabrás que estás en una buena intensidad de ejercicio cuando éste requiera un esfuerzo moderado y tu frecuencia respiratoria aumente pero puedas seguir hablando con normalidad. Ten en cuenta que la frecuencia cardíaca no es una indicación precisa de la intensidad del ejercicio en el embarazo.
Requiere un gran esfuerzo y un rápido aumento de la frecuencia respiratoria. El ejercicio vigoroso sólo es adecuado para las mujeres que han hecho ejercicio vigoroso antes del embarazo (por ejemplo, correr o montar en bicicleta estática a gran velocidad).
“Me resultó más fácil apuntarme a una clase de ejercicios para embarazadas que a otro tipo de ejercicio. Entonces me comprometí y tuve que ir. Además, al estar rodeada de otras mujeres embarazadas, no me sentí cohibida” -Michelle.